Los animales que habitan una pequeña villa viven atemorizados por la inquietante presencia de un convecino díscolo, el Gato Manchado. A él se atribuyen los más horrendos crímenes y el origen de todas las desgracias que allí acontecen.
Con la llegada de la Primavera, una joven y osada golondrina logra lo nunca visto: ante el asombro de todo el vecindario, el Gato Manchado ha sonreído. A partir de ese momento, se desarrolla una relación entre el Gato y la Golondrina que convulsiona a esa comunidad.
Premio a la Mejor Puestra en Escena y Producción en FETEN '99