Como el que ha estado fuera de casa y se vuelve ahora con la mirada curiosa del visitante, los hermanos Alejandro y Víctor Hernández se han sumergido en la tradición musical de su huerta natal para iluminar a Maestro Espada, un emocionante proyecto musical donde los sintetizadores analógicos casan con castañetas y laúdes y demuestran con creces que la electrónica también será folclore.