"Una niña llega a la consulta de un terapeuta con su padre. Ella sabe cual es el problema: tiene casafobia, no soporta estar en la casa, se le cae encima y solo quiere estar en la calle bailando. El terapeuta se ríe de ella y de su síndrome inventado, pero cuando llega a casa después del trabajo recibe tres sorprendentes visitas: los fantasmas de su casafobia pasada, presente y futura."
La masculinidad también se construye. Por ejemplo cuando tu padre te dice irónicamente que "vas pa ? torero" porque te dan miedo los perros, o cuando
tu madre te dice que sueltes la escoba porque "se te va a caer el pito".
Hay muchas partes de lo que llamamos identidad que difícilmente se pueden explicar con palabras. Las encarnamos igual que determinadas relaciones de poder.