Julia y Julio son dos hermanos, los últimos miembros de una familia de artistas ambulantes que llevan consigo la tradición familiar emigrando de un país a otro, llevando consigo su arte decrépito y nostálgico.
Julio enumera con nostalgia todas las cosas que ha perdido y que pertenecen al pasado. Por eso se aferra a la tradición, al viejo espectáculo que ya nadie disfruta.
Julia, ligera y desenfrenada, lleva botas pesadas para no salir volando. Quiere explorar nuevas artes, cambiar las cosas y, sobre todo, abandonar la tradición familiar de tener que cuidar de su hermano, para cambiar.