En medio de la devastación, de la habitación principal de una casucha casi en ruinas y que no tardará en ser destruida por una empresa inmobiliaria, Ruinosa, la dueña de casa, vive sola. Pero una mañana despierta y se da cuenta que hay tres nuevas inquilinas: el Loco, la Triste y la Artista creadora de mundos, que vienen a llenar los espacios vacíos de la ratonera sórdida y agrietada donde habita Ruinosa “la agitadora de conciencias”.