“Como si se tratara de un ritual o ceremonia, pondré la habitación patas arriba para captar una señal. Una señal que nos conecte y que nos lleve a un nuevo sitio, a una nueva situación. Estoy seguro de que como yo, en ese mismo instante, hay alguien intentando asomarse a la ventana para respirar aire fresco, esperando, buscando una respuesta.”
En un universo absurdo y clownesco, Finestres nos habla de la relación entre el interior y el exterior humano, y de cómo rompemos estos límites. Es una propuesta íntima en el espacio público, un viaje a través del cuerpo y la manipulación de objetos donde nos sentiremos interpelados tanto a nivel individual como colectivo.