En este emocionante, alucinante y tierno espectáculo, nuestro personaje se dispone a trabajar como un día cualquiera, sin embargo las cosas no saldrán como esperaba. Él es el encargado del teatro y tiene el deber de cuidarlo. Contra su voluntad se verá obligado a hacer el espectáculo del día, ya que la compañía correspondiente no puede venir a actuar.