En la noche un Joven (Juan) desvelado abandona su casa y se dirige a la espesura —quizá de una huerta, quizá de la sierra— movido por un deseo que no es capaz de nombrar. Allí, en la penumbra, descubre una figura. Es un caballo. Se produce el encuentro entre el Joven y el Caballo, una danza que a veces parece un combate y a veces un cortejo, a veces una escena de doma o de caza y otra de posesión. Al terminar el encuentro los dos cuerpos yacen enredados. No sabemos qué ha ocurrido, pero al poco se despierta y pone en pie una nueva criatura: Juancaballo...