Señora

Podríamos decir que SEÑORA es un cortejo en la edad adulta. Una forma de poner en valor el cuerpo que con el paso del tiempo y las heridas se ha transformado en otra cosa. En esta cosa nueva cuesta reconocerse, la piel, las carnes, las vibraciones las manchas, lo monstruoso aparece donde hace apenas nada de tiempo todo estaba en orden. Reconocerse y reconstruirse desde la piel de la bailarina es un ejercicio vital necesario del que no podemos escapar. Hemos sido capaces de aceptar que el cuerpo de una señora es digno de seguir bailando, es digno de seguir estando sobre un escenario, hemos podido apreciar la belleza que hay en la experiencia. Lo que no sabemos todavía cómo resolver es que ese cuerpo aún seduce y es seducido, se erotiza y desea.