La declamación muda, busca la relación entre las vibraciones sonoras de un instrumento de viento y un cuerpo afectado por sus dinámicas aéreas. De esta manera, el oído soñador escucha la voz íntima informulada y únicamente aérea. En un principio, la pieza explora el ritmo íntimo de la respiración como origen del movimiento y detonante de una musicalidad constantemente renovada en cada inhalación y exhalación. Se comienza con el aliento como primer fenómeno después del silencio, manifestando íntimamente la aproximación entre el hálito y el aire. A través de la respiración, se conecta con la profundidad del ser íntimo, con el ser aéreo y moviente. Tal y como dice Gaston Bachelard, en El aire y los sueños, imaginación del movimiento (1958): «El viento es para el mundo, lo que el hálito para e