Principios del siglo XX. Pedro y Julián, amigos desde la infancia, están unidos por dos pasiones: la entomología y el amor por Adela.
Aunque Adela elige a Pedro, Julián no se rinde y está dispuesto a seguir luchando por su amor mientras viva. Por su parte, Adela no se resigna a pasarse toda la vida encerrada entre bichitos. Quiere vivir la vida, ir a los bailes, salir a ver el mundo que le rodea.
Veinticinco años después, Adela toma una decisión: marcharse para vivir lo que le queda de vida.