Todavía tengo tiempo es un drama sobre la homosexualidad y la realidad a la que se enfrenta parte del colectivo, en un mundo cambiante donde los valores y la sociedad avanza. Una lucha contra la melancolía que nos estanca.
Esta obra de 70 minutos es un diálogo entre el amor y el miedo, entre las antiguas y nuevas generaciones, entre la verdad y el arrepentimiento.