Madelón y Cathos llegan a París con la esperanza de encontrar amor y sofisticación. Sin embargo, su obsesión por la moda, la apariencia y el lenguaje afectado las lleva a comportarse de manera ridícula y superficial.
Su tío, Gorgibus, intenta encontrarles maridos adecuados. Los pretendientes La Grange y Du Croisy están dispuestos a cortejarlas, pero descubren su vacuidad. Idean entonces un plan: uno de sus criados se hace pasar por un aristócrata llamado "Marqués de Mascarilla", quien con su falsa etiqueta y lenguaje florido impresionan a las jóvenes, quienes ahora compiten por su atención.
La comedia critica la afectación, la vanidad y la obsesiva búsqueda de estatus social, destacando la falta de autenticidad en la sociedad de la época.