La pieza representa el punto de encuentro entre el amor y la exasperación, que estimula la relación de pareja y la lleva por altibajos sentimentales. Un lugar donde los movimientos y los deseos chocan con la torpeza de los cuerpos en los que habitan.
Confrontación y unión se asoman y los intérpretes embarcan en una deslumbrante danza a la vez volátil y unificadora.