Una mujer sola hacia el mundo, pasando por varios estados,
diferentes edades, la mirada femenina del vacío en un espacio hetereo
que se transforma, que tiembla, encrestándose contra la opresión de
todos aquellos/se, encarcelados en cuerpos y cerebros maltratados,
viendo la figura del verdugo.
Espectáculo sensorial que juega con el grotesco, el drama y la ironía
de las realidades evidentes del ser humano bajo la violencia de género