La Chufla era un baile y cante desenfadado y burlesco de principios del siglo XX. El clown y el flamenco, dos manifestaciones artísticas tragicómicas y aparentemente dispares, se unen en una misma pista. Si los griegos hacían los sátiros al final de las tragedias, para que la gente se fuera con otro sabor de boca, podríamos decir lo mismo de los flamencos con las chuflas, o posteriormente con las bulerías.
No es tan difícil imaginarse al gran payaso Charlie Rivel montando un cuadro flamenco, a Tomasito haciendo de mimo-breaker por chuflas, a Marcel Marceau bailando por bulerías "Payaso" de Bambino, o a Fernando Soto elegantemente ataviado de clown, haciendo las delicias del respetable, o a Oriolo esquivando las bofetadas por alegrías de Tallafé.