Con casi tres décadas difundiendo el baile flamenco dentro y fuera de España con su compañía Rojas y Rodríguez, Carlos Rodríguez se sumerge ahora como creador en solitario en el mundo pictórico de Pablo Picasso con ETERNO, una obra en dos actos con música original interpretada en directo.
El espectáculo se divide en dos piezas, un primer acto de raíz flamenca y espíritu contemporáneo y un segundo acto experimental y ecléctico que rescata la estilización de la danza española, aportándole frescura escénica e innovación.
La obra recurre a representar en escena los grandes iconos del artista como el caballo, el toro y el ojo picassiano, de una forma íntegra y valiente.
El espectáculo combina danza española, escuela bolera, flamenco, jota, danza clásica y danza contemporánea.