BERRO

BERRO representa el vacío que supone ser individuos solos y aislados de una sociedad sin memoria que debe procurar el movimiento que le recuerde su pasado. En un viaje que conecta los estados emocionales, muestra la importancia de recuperar esa esencia ancestral, la tradición, la tierra, la raíz, la familia y la casa a través de la experiencia colectiva, sentido la transformación en la expresión del cuerpo. Por medio de movimientos pixelados que nacen del detalle, pausas, silencios y acciones de símbolo del recuerdo o de la memoria da frase tradicionales gallegas, como la expresión física o emocional, el elenco de bailarines reproduce una coreografía que cuenta con la dirección artística de Sharon Fridman.