En Navidad, la familia Stahlbaum y sus hijos dan una gran fiesta a la que acudirá el padrino de Clara, Drosselmeyer, mago que entusiasma a los niños con sus muñecos y que llevará un regalo muy especial para Clara, un Cascanueces.
Cuando los invitados se van, Clara regresa al salón a por su Cascanueces y se quedará dormida teniendo un fascinante sueño. En su fantasía, aparecerán ratones que lucharán contra Cascanueces y sus soldados, Drosselmeyer convertirá a Cascanueces en un Príncipe y junto a Clara los transportará a un viaje mágico por el Reino de las Nieves y el Reino de los Dulces donde su reina, el Hada de Azúcar, los deleitará con danzas de distintas partes del mundo.
Finalmente, Clara despierta y ve que todo era un sueño pero feliz de tener a Cascanueces entre sus brazos.