"Despedidas de un no encuentro" es una pieza de viaje, de viajeros para viajeros, presenciada por aquellos que permanecen en su espacio cotidiano, inacción y constatación necesarias para que el viaje exista. El viaje en cuestión consiste en un no-viaje, en el despliegue en el presente de los entresijos de la memoria y el futuro de un grupo de viajeros de principios del siglo XX que nunca emprendieron su viaje, atrapados en la recreación incesante de su memoria, aquí, en el presente desde donde se despliegan el pasado y el futuro.
Una pieza de calle, estructurada en torno a un trabajo de improvisación bajo premisas dramatúrgicas y compositivas.