EL GUITARRISTA AZUL es el resultado de ese cúmulo de sensaciones que se producen en el momento de la creación. Esa soledad acompañada, que te lleva por los caminos de la amargura, la ternura, la impotencia, el amor… ¿Y porque Picasso? Siempre fue una figura que me entusiasmó. Sobre todo su época azul, tan cercana a mí, llena de inquietud, búsqueda, incluso indiferencia. Sentimientos que me obligaron a componer, no basándome en la obra de este genial Pintor de la prisa, sino imaginando su mundo interior e intentando expresar con música la parte, quizás menos atractiva del artista para el gran publico y, sin embargo, tan importante para mí: su mundo interior, a partir del cual da vida a su obra.
José Antonio Rodríguez