Una pieza que repasa el panorama laboral partiendo desde la antigua Roma hasta la actualidad. Riders, kellys, trabajadores fabriles y trabajadoras del arte tienen un denominador común, intercambian su tiempo por una cantidad de dinero que les permita sobrevivir, pero ¿es justo este intercambio?
Una compleja sátira que se construye mientras se desgrana el funcionamiento del reparto actual de la riqueza y un peculiar humor absurdo, que no deja de ser inteligente, con el que se popularizan algunas demandas y formas de protesta históricamente utilizadas.
En definitiva, un cóctel explosivo cargado de humor negro, vertiginosas acrobacias y música en directo.