El Enterrador

Un actor prepara el monólogo que representará ante los espectadores de aquí a pocos días. Lo ha escrito él mismo a partir de lo que su familia, nacida en el mismo pueblo del personaje que interpreta (“el enterrador”), le explicó durante años sobre él y sobre su abuelo.
Hoy ha acudido al teatro a ensayar solo, horas antes del ensayo previsto. El personaje que interpreta ha de enterrar, como cada día, a los fusilados que han llevado al cementerio. Entre los cadáveres de aquel día reconoce a un amigo, también vecino del pueblo, que él creía muerto en el frente. Con él se desfoga explicándole su situación y lo que está haciendo, poniendo en riesgo su vida, para ayudar a los familiares de los fusilados a localizar el lugar donde los ha enterrado y poder identificarlos cuando se dé la ocasión.