El espectáculo está diseñado con estructura o corte de tablao en el que, partiendo de las raíces del más puro flamenco tradicional, se crea y se transmite, con una cuidada técnica y más allá del espacio escénico, un ambiente de magia y sensaciones, cargadas de poderío, duende, pasión creativa y sentimiento. En definitiva, se trata de un espectáculo muy trabajado, completo y vivo. Durante el tiempo que dura la actuación, el público tiene la oportunidad de descubrir e interiorizar el flamenco como un arte de hondas raíces populares y, también,
como un lenguaje de emociones íntimo y universal, donde la música y la danza unen el dolor, la alegría, el desarraigo, la pena, el sentimiento, la libertad y la vida.