Desde las raíces más profundas del flamenco, nace este espectáculo de danza hilado teatralmente, plasmado por la luminosidad de las alegrías, la profundidad del taranto, los ritmos de los tangos y las bulerías, y la jondura de la farruca y la soleá.
Como la semilla recién germinada que es nutrida por las gotas del rocío, esta obra es el camino que florece del lamento de las huellas del pasado hacia el incierto y desahogado porvenir.
Pasión, fuerza y sangre en perfecta armonía con la elegancia y la sensualidad, nos deleita la danza flamenca más auténtica... El vuelo de sus manos trae libertad y su taconeo nos conecta con la tierra, con la raíz.