A D I O S E S teje historias de despedidas, de ausencias, de esperas, de
exilios geográficos y emocionales, de últimas veces: la última vez que al
aliento de alguien nos rozará la nuca; la última vez que escuchamos una
canción; la última abeja en la tierra; la última vez que nos enamoramos
perdidamente, durante apenas unos segundos fugaces, de alguien a
quien vemos por primera vez; la última vez que supimos,
inequívocamente, que un fin era definitivo.