Un día cualquiera, a eso de las 21:00 de la noche volviendo a casa nuestro protagonista sufre un acontecimiento que hace que inicie un directo en una red social para compartir con sus seguidores lo sucedido. Al compartir algo tan íntimo, se dará cuenta que lo que parecía estar enterrado sigue muy presente y que tiene una charla pendiente con sus miedos más ocultos.