Usando el año 2020 como referencia, el actor (Salva Riquelme) muestra su propia crónica de la situación jugando e interactuando con el público, usando diferentes elementos escénicos como la comedia, la danza y el circo. Esta situación se plantea desde un punto personal, exponiendo como planteamiento base, el deseo del actor de querer "hacer reír" en una situación (actual) en la que, parece que cada vez las cosas hacen menos gracia.