Barcelona 1907. Paquita es modista y vive una
triste realidad, su jornal es el único y escaso
sustento de la familia. A duras penas aconsejada
por una artista que cree en sus aptitudes, se ve
obligada a dedicarse al género ínfimo, tan en
boga en las postrimerías del novecientos.
De un duro comienzo en los escenarios, pasa a
la fama arrolladora con un ritmo frenético; de La
Bella Raquel a Raquel Meller.
Por su vida se suceden los amores en sus
dimensiones varias, el desasosiego, la incertidumbre,
el olvido… Las torres se levantan y caen.
Se impone en los teatros y las pantallas del mundo
entero. Su arte desmenuza todo el espectro de sus posibilidades interpretativas.