Aloha from Hawaii

Una limusina de color rosa llega a su destino. Salen dos mujeres vestidas de Elvis Presley que buscan hacerse un baño de multitudes y ser queridas por tanta gente como puedan, exactamente como hizo el Rey del Rock el 14 de enero de 1973, cuando ofreció el concierto Aloha From Hawaii . Un concierto retransmitido en todo el mundo y visto por más de mil millones de personas.

Hartas de libros de autoayuda, hartas de pedir respeto, afecto y amor, deciden ponerse en los pantalones del hombre más poderoso del mundo. Situándose, eso sí, en el instante de máxima expansión del artista: su mega-concierto desde Honolulu.