“El: ¿Lo sientes? Ritmo, un ritmo fuerte y constante. Me invade y me mueve, Ritmo que me acelera cuando estás cerca y casi se detiene cuando entro en sintonía contigo. Ya hace mucho te vengo observando. Ella: Hoy quería salir a caminar, caminar sin pausas, sin permiso, quería ser libre.
Soñé que comía, lloraba y me angustiaba. Allí arriba, donde no se ve nada. Un cabaret, un espectáculo, inmenso, retorcido, inaguantable se abre ante mí. ¿Te quiero? No lo sé, aún no lo sé. Me gustaría descifrar mis sueños”.