La obra es un insólito análisis sobre las relaciones humanas, empezando desde la edad prehistórica con homínidos donde prevalece el instinto sobre la razón, hasta llegar al día de hoy donde el hombre es un cerdo y la mujer un objeto. El objetivo es poner en evidencia el desequilibrio entre sexos y cómo el poder lo propicia, desembocando en la dominancia de un género sobre el otro. ¿Es nuestra sociedad incapaz de organizarse más allá de un patriarcado? Mediante la presentación de escenas aparentemente inconexas de gran carga simbólica, se crean situaciones anacrónicas y distópicas cuya dicotomía entre los roles de sumisión y dominancia aportarán una perspectiva de género perturbadora y provocativa.