The Holy Trinity es una exploración visceral del concepto de mujer y de cómo, desde su origen, ha sido una de las palabras más maleables y vilipendiadas de la historia. El ser mujer ha estado condicionado por factores externos como la sociedad, la política o la religión, que han influido en la construcción mental colectiva y personal del papel del género femenino.
El coreógrafo Eduardo Vallejo Pinto nos empuja a un trabajo físico e introspectivo que sacude nuestro ecosistema vital y las creaciones erróneas y absolutas sobre los arquetipos femeninos y lo expresa con una articulación del lenguaje basada en una metodología propia que tiene como enfoque que el movimiento de cada individuo es tan único como una huella dactilar.