Claudio Monteverdi es considerado el padre de la ópera y el renovador del madrigal. Es además uno de los padres del barroco musical, tras haber transitado por los senderos del último Renacimiento y el Manierismo. Los cuatro primeros libros de madrigales de Monteverdi, podrían situarse en esa conocida “primera práctica”, aunque las armonías son cada vez más atrevidas, y las disonancias, más originales y audaces conforme avanza la serie. Así, esta incursión en el madrigal monteverdiano comienza con Il Primo Libro de Madrigali a cinque voci, publicado en el año 1587, cuando el compositor tenía apenas 19 años. Los madrigales de este libro están compuestos para dos sopranos, alto, tenor y bajo, en el estilo polifónico característico del Renacimiento.