Claudio Monteverdi es considerado el padre de la ópera, el renovador del madrigal y uno de los padres del barroco
musical. Los cuatro primeros libros de madrigales de Monteverdi, podrían situarse en la conocida como “prima
prattica”, aunque las armonías son cada vez más atrevidas, y las disonancias, más originales y audaces conforme
avanza la serie. El punto de inflexión hacia la "seconda prattica" está en su quinto libro, que es un diálogo entre la
tradición y la experimentación. Desde entonces, sus posteriores madrigales avanzan hacia algo más cercano a la
cantata dramática o incluso la ópera en miniatura, en formaciones distintas al conjunto de cinco voces de los
primeros libros.