Dora llega a la Barcelona gris de los años 50 y consigue encontrar un rincón de paz, el Garito, un espacio onírico y fantástico donde todos los que llegan lo hacen sin querer y preferirían no estar ahí, pero aun así, un lugar donde todo el mundo se
siente a gusto: el universo de los Frágiles. O quizás no, quizás no son frágiles y quizás el Garito no existe y es sólo la forma que tiene Dora de contar su vida, cargada de magia y de cruda realidad, ahora que está a punto de terminarse.