El topo salía de su madriguera y algo le cayó en la cabeza, a modo de gorro apestoso. Entonces recorrerá todo el campo investigando -muy indignado- cual de los animales que allí viven
le había hecho semejante agravio: la paloma, el caballo, la liebre…
Una obra simpática y escatológica que provoca carcajadas y hace que los espectadores empaten con el topo, herido en su orgullo. Niñas y mayores tendrán, con esta historia, la visión de un tema tan natural como la vida misma y que, sin embargo, no siempre aparece en escena.