Fuente Ovejuna ha trascendido de la mano de Lope de Vega la propia localidad cordobesa para alzarse en un símbolo, una ciudad mítica equiparable a Macondo, Comala, Región, Vetusta, Amaurota… Una metáfora de la unión de los individuos, de la comunión del pueblo en defensa de los valores esenciales del ser humano, del anhelo de justicia frente al tirano, al violador -representante máximo del poder opresor.
Por ello, siempre habrá una Fuente Ovejuna aquí o en la estepa rusa, en la campiña inglesa, en la selva ecuatorial o en medio de una Guerra Civil.Todos, cada vez que escuchemos el grito de ¡Fuente Ovejuna lo ha hecho! ¡Fuente Ovejuna!, sentiremos que somos parte de ese pueblo que sabe defender su honor para alcanzar la libertad.