El flamenco trasciende fronteras: emocionales, culturales, artísticas y físicas. En Flamenco por Derecho, los dos bailaores dejan patente la voluntad transgresora. Sin salirse de los preceptos básicos del flamenco matriz, unifican los diferentes orígenes de los miembros que integran la compañía.,El espectáculo se estructura en dos partes indivisas. Una primera que representan nuestra vertiente más antigua y racial, un baile más cerrado y difícil de entender, pero también más potente y emocional. En la segunda parte hablamos de nuestro presente, expresamos nuestro sentir más inmediato donde reflejamos el signo de los tiempos flamencos que nos ha tocado vivir y donde sacamos a pasear nuestra aportación personal.