su cuarto álbum “Double Or Nothing”, con colaboraciones muy deseadas. En este álbum Frankie pretende consolidar su estilo e iniciar una etapa de mayor madurez, en la que su propuesta artística se haga definitivamente reconocible y genere a su alrededor un conjunto de partidarios de esa forma tan particular de entender el blues. Sorprende de Frankie su versatilidad tocando distintas guitarras en vivo, teniendo en cuenta que cada una requiere una técnica especial: acústica, distintos modelos de eléctrica, slide guitar, guitarra portuguesa,… También en las voces combina su voz natural, tremendamente expresiva, con pasajes donde la voz se enmascara en efectos que la funden con la sonoridad de sus guitarras.