Ser.rana es un presagio. No es un espectáculo, es una experiencia que transforma el género del movimiento y libera el deseo como el agua que no puede contenerse, como el caudal del río que tienes dentro y que no cesa cuando aguarda, cuando espera. Sonia Franco transforma su cuerpo en una palabra con la textura de sus músculos en el umbral del silencio que precede a la elocuencia de la verdad plena. El sujeto vuelve al origen del mundo y repta, salta y entiende su contingencia sin artificio cuando piensa a todas horas en lo que consiente y sus renuncias sembradas en un duelo impuesto. Vivir es más sencillo si te das permiso. Ser.rana es un presagio, un estruendo erótico y la ternura de una mujer que estalla de belleza y que se niega a matar su niña porque la rescata de la sordidez del mundo