Una pieza escénica que viaja del dolor al humor.
Una anacrónica ruta que nos lleva de Fuenteovejuna a una cadena de productos congelados llamada “La Sirena”.
Un aprendizaje a través de 5 siglos realizado por 5 mujeres, tal vez por muchas más.
Aprender a bailar el agua para desaprender después y poder bailar mi propio océano.
Agonizaba el mes de enero... Por la mañana suena el crujir de la hierba escarchada.
Me quedé congelada, me duró varios años.
Pedí una prórroga, congelé mis óvulos
¿No os parece macabro pisar la hierba congelada?
Palabra de Laurencia no es una versión, ni una adaptación del Clásico.
Es un papel que nos cansamos de representar.
Son unas enaguas de plástico de burbujas que envuelven fragilidad pero también fuerza y determinación.