Ana Morales captura al publico desde los primeros segundos. Una danza interiorizada que late debajo de la piel, un respeto a las figuras clasicas mezcladas con una escritura singular contemporanea, presencia en el escenario, postura orgullosa y gestos expresivos ... Todos los ingredientes para que su espectaculo Una mirada lenta ponga los pelos de punta! Majestic cuando ella entra en la luz, en silencio, cada paso, cada taconeo dibuja un invisible diagonal y sin embargo notable. Ana Morales cruza el escenario con una elegancia que nunca deja hasta la despdida. Ella interpreta el flamenco como si estuviera tocando cuerdas en una guitarra. A veces con gentileza, lentitud y moderacion; a veces con pasion y furia incandescente.