Padre Ubú ha sido ascendido dentro del banco en el que trabaja, pero él aspira a muchísimo más poder, así que planea, junto a su mujer, asesinar al director del banco y hacerse con las finanzas del país. Pero en su camino hacia el poder absoluto se encontrará a enemigos formidables como los grandes medios, los partidos políticos y Vladimir Putin que harán lo posible por fastidiarle la fiesta al nuevo rey Ubú.
En esta adaptación de la obra de Alfred Jarry se combina la música, la sátira y la comedia para retratar un presente demasiado tenebroso como para enfrentarse a él sin cierto grado de ironía.
¿Qué nos puede decir una obra de más de cien años sobre los abusos del poder y el poder redentor del teatro?