¿Y dónde queda la presunción de inocencia?. Lo único que saben ustedes, público asistente, y tribunal de este proceso a Yago, es la versión comúnmente aceptada, y repetida hasta la saciedad. Desde que un tal Shakespeare contara su versión, el nombre de Yago siempre ha estado ligado a la traición, el delito, el perjurio, el crimen.¿Pero quién ha escuchado la versión del propio acusado?. ¿Por qué aceptamos sin el menor atisbo de duda la versión oficial de los hechos?. ¿No es esto un fiel reflejo de la sociedad que nos ha tocado vivir?… Teatro La República da al acusado lo que la historia y la justicia le han negado, la posibilidad de defenderse de las acusaciones después de más de 400 años.Y al final de la función, usted público asistente, ha de votar en conciencia unas urnas esperan fuera