Nuestra pieza invita a la reflexión desde la escena sobre algunos asuntos sociales, políticos y
ecológicos vigentes. Surge de la necesidad de abordar temas como el conflicto de género, los límites
geopolíticos, el clasismo o las creencias heredadas por tradición. Quizá la frase que mejor defina el proyecto
es que interpreta la visión que tiene del mundo un niño del siglo XXI. El principal objetivo es discutir lo que
para ese niño del siglo XXI europeo es adecuado o justo, analizando cuál es el pensamiento que se nos ha
inculcado de manera más o menos general. ¿Cómo pensar y actuar con coherencia y respeto hacia uno
mismo y los demás?