Manuel Segovia crea la dramaturgia de la obra a través de la riqueza de la danza española, tomando como inspiración la música de Bizet y la novela de Merimée.
CARMEN VS CARMEN explora lo divino y lo humano que hay en nosotros, como una respuesta al mundo femenino desde la libertad y para la libertad del ser. Todos los personajes son símbolos que representan atributos y valores colectivos del ser humano.
CARMEN, símbolo de libertad que reivindica su propio universo, contenedor del misterio de la vida, reflexión sobre el alma humana que trasciende el cuerpo para convertirse en inmortal y libre, más allá de la muerte…”.