Manolo Royo fue un niño prodigio. A los dos años hablaba cuatro idiomas y daba conciertos de piano. Pero se cayó de la cuna y no recuerda nada. Ahora, tras 45 años como humorista profesional, presenta un nuevo espectáculo: “TENGO EL DÍA TONTO”. La primera obra que escribe el público asistente.-Mi cuñado se ha colocado de peón de ajedrez, nada, que le gustan mucho los caballos.Los críticos y el público en masa a través de las redes sociales, proclaman que Manolo Royo (www.manolo-royo.com) es infinitamente mejor en directo que en la tele (teniendo un currículum televisivo tan amplio como variado: Monólogos, imitaciones, revistas, comedias, zarzuela…).Más de una hora de un humor sutil, irónico, directo, ingenioso e inteligente.