¿Cómo reaccionamos al dolor? ¿De qué grosor es la máscara que nos protege de aquello que nos lastima y nos gustaría olvidar? ¿Cuántos golpes tenemos que recibir y cuántas mañanas debemos amanecer antes de darnos cuenta de que no nos reconocemos frente al espejo?
“Para poder seguir sin ser yo” no pretende responder a todas estas preguntas, quiere ser el resorte que ilumine una reflexión sobre ‘el yo que soy’ y ‘el yo que creo ser’ a través de la historia de sus cuatro protagonistas, personas que viven con firmeza pero se casan temerosas e inseguras con la soledad. La vida de cualquiera, la vida de nadie, una vida sin vida.