Escenas para una conversación después del visionado de una película de Michael Haneke

Escenas para una conversación después del visionado de una película de Michael Haneke se sitúa en la idea de fascismo cotidiano. El humor negro, la caricatura y la ironía son los materiales utilizados para retratar los diferentes paisajes escénicos se van encadenando, mostrando un retablo de las maravillas de nuestro tiempo. Escenas que pincelan los desastres comunes pero imperceptibles, que van minando una vida y que la van aniquilando paulatinamente, y donde los personajes anónimos bailan al son de la misma música. El fascismo cotidiano latente, disfrazado y discreto, como consecuencia de la continua y eterna dificultad de la convivencia.